TOMA DE DECISIONES
Según
estudios los seres humanos tomamos en promedio 35.000 decisiones por día, eso
es un número asombroso si tenemos en cuenta la cantidad de horas y minutos que
tenemos cada día, es decir, en un día contamos con 1440 minutos o 86.400
segundos, restando 8 horas de sueño que es lo habitual para descansar,
tendríamos 960 minutos o 57.600 segundos de vida activa cada día, quiere decir
que cada 1.65 segundos tomamos una decisión, esto implica que desde que
iniciamos el día estamos tomando decisiones, vivimos entre decidir si
levantarnos o no de la cama cuando suena la alarma, que ropa colocarnos, que
desayunar, decidir si vamos a comprar la nueva televisión, que día hacer
mercado, que canción escuchar, decidir entre ir al parque o centro comercial,
si comer pizza o pollo frito, y así sucesivamente las decisiones pasan por
nuestra mente a medida que avanzan las horas.
No importa
la edad que tengamos, siempre podemos y debemos tomar decisiones, éstas van
cobrando relevancia según vamos avanzando en nuestra vida, lógicamente no
podemos comparar una decisión que tomamos siendo niños con una en la etapa de
la adolescencia, o una de la adolescencia con una decisión en la vida adulta,
las decisiones también están asociadas de un modo u otro con nuestro grado de
madurez, emociones, sentimientos, nivel de intelecto y no necesariamente
educativo, porque estoy seguro que la mejor escuela y dónde adquirimos más
experiencias y conocimientos es en la universidad de la vida, la escuela
también es muy importante cabe destacar, pero la vida es la mejor maestra que
podemos tener, porque queramos o no la vida nunca para de enseñarnos.
Volviendo al
tema, las decisiones son mucho más fáciles cuando estamos en total sobriedad
porque nuestro cerebro tiene más campo para pensar y analizar sin ser empujado
o sometido por las emociones o sentimientos no apropiados a la situación,
obviamente debe haber ciertas emociones o sentimientos, pero a lo que me
refiero es que no es saludable tomar una decisión cuando estamos enojados o
cuando estamos del todo contentos, esto puede ser contraproducente para
nosotros y las personas involucradas, si es que las hay, sé que habrá muchos
casos en los cuáles nos tomarán de sorpresa y no tendremos el suficiente tiempo
para pensar o analizar la situación o propuesta, lo más recomendable es actuar
según nuestras habilidades mentales y actuar, pero no sin antes pensar lo que
vamos a decir, eso es lo más importante.
Moraleja: El
que desee ser eficaz debe tomar decisiones con seguridad y criterio.
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